-Mamá cinco minutos más - contesté al sonido del despertador que no paraba de sonar dándome el aviso de que o me levantaba o llegaría tarde como siempre.
A los cinco minutos de nuevo volvió a sonar, volvió a taladrarme los oidos con su "pipipiiii, pii, piiiiii" y yo con un leve pero casi expontáneo movimiento golpeé el pequeño botón que hacía que este volviera a callarse de una maldita vez.
Me costó la propia vida despertarme, pero más me costó asimilar que llegaba un nuevo día de trabajo y peor me sentí cuando leí en un posit en la nevera en el que sino recuerdo mal ponía "cena de empresa, ¡me encanta!". Obviamente esa afirmación de "me encanta" olía a ironía pura y dura.
Era la hora de mi desayuno de cereales integrales, un yogurt natural sin azucar, al que por supuesto le ponía una pizca de dulzura, y mi escritura matutina de Diario.
-Querido Diario: - como siempre que no faltase ese saludo tan formal y a la vez profesional que utiliza cualquier niña de diez años cuando quiere contar confidencias - hoy tengo cena de empresa ¡guay! ¿verdad?. Sí, te entiendo yo también estaría arrastrándome por el suelo como si de un reptil me tratase. El caso es que no tengo ganas de ir ¡pero tengo que ir! quiera o no. Tampoco sé que voy a ponerme, bueno sí que lo sé cualquier trapito que tenga en el armario colgado en perchas de madera. Por si anoche no te lo conté, Dan estuvo aquí. ¡Sí!, aquí. Y le deje entrar, maldita sea la hora en que lo hice pero mi conciencia me decía que si no lo hacía moriría en el Infierno, aunque creo que me están reservando alguna que otra plaza allí y supongo que mi jefa también tendrá otra la muy ..., a lo que iba. Estuvimos sentados tomando un zumo de naranja mientras me contaba su ruptura con África. Claro que yo ya lo suponía. No le veía ni una pizca de futuro a su querida relación abierta, es decir cornamenta para tí hoy y para mí mañana. Creo que más de una vez tuvieron que entrar por el garage para que pudieran caber por la puerta.
Sin más preámbulos me dediqué a escribir como una posesa, para mi suerte mi letra era minúscula y no llegué a escribir más de dos páginas. Dejé el cuenco en el fregadero y tiré el envase del yogurt a la basura. Recogí mi Diario y lo guardé en su correspondiente lugar: el cajón de mi mesita de noche.
Y aquí empezó mi operación salida inmediata de casa, casi rodando por las escaleras, por tal de no llegar ni un segundo tarde porque como siempre mi superiora estaría ojo avizor para regañarme por mi tardanza, lo sé muy dura pero mientras me pague en su debido momento puede parlotear todo lo que quiera.
Al llegar me encontré con la sorpresa de que no estaba en la puerta de la oficina esperándome como lo hacía siempre. ¿Le habrá pasado algo?, ¿se habrá dormido ella?. Preguntas sin respuestas rondaban mi cabeza.
-Dan ¿y Giselle?.
-No tengo ni idea, pero como esta noche es la cena de la empresa creo que estará atando cabos sueltos para que sea una noche inolvidable. Llámala si tanto te interesa saber donde está.
-No es que me interese o no - contesté de mala gana - pero como siempre está esperándome en el marco de la puerta para contar los segundos que llego tarde, me ha resultado raro no encontrarla hoy.
Así sin nuestra jefa trascurrió la mañana sin problemas, mandatos u otra clase de propuestas que nos hicieran al día. Como siempre laptop en mesa y manos encima de las teclas moviendo los dedos haciendo "click" cuando era necesario con el botón del ratón para enviar mails o cualquiera otra cosa, pero más feliz que nunca por la ausencia de mi señora jerarca, que siempre que podía rondaba las mesas, para ver si lo que estábamos era trabajando o haciendo el holgazán.
jajajajaja, madre mia!!! Ya kiero leer algo mas!!! Lo haces muy bien!!! Un besito!!!
ResponderEliminarChulísimo tu blog :) Nos leemos!! ^^
ResponderEliminarME encanta el enfoque que tiene tu escrito.. es ideal! y si que te quedas con las gans de saber la continuación,creo que me gusta tanto porque por fin es una historia totalmente realista, no hay nada magico que te haga volar, solo la vida misma y como la estas planteando resulta perfecta!
ResponderEliminarOhh!! Está súper bien, me gusta!! jaja, te sigo, gracias por agregarme a Tuenti..
ResponderEliminarBESOS!!!
Be!t@ muchas gracias por seguir cada día lo que escribo, es para mi un halago =)
ResponderEliminarSuperFriki me alegro de que te guste mi blog, me pasaré por el tuyo cuando tenga el tiempo necesario =D
Angi estoy encantada de que veas el enfoque realista de mis relatos. Es sin duda lo que pasa por las mañanas como desayunamos, como nos vestimos como si fueramos zombies ... Ningún poder especial le hace ir felizmente al trabajo. Me gustó la idea de crear este relato y a mi me alegra que te guste.
Clary Clarie de nada por agregar de nada por agregarte a tuenti, es todo un placer conocer a personas como tú que escriben tan genialmente bien. Y lo mismo que he dicho anteriormente no sé cuantas veces, porque me repito mucho, ¡me alegro que te guste!.
Un beso a todos y gracias por leer mis relatos.
Cada día evolucionas más =)
ResponderEliminarte quiero cariño
No, es perfecto este blog, hermoso, te sigo :')
ResponderEliminarhttp://startmeeup.blogspot.com/
Me parece genial este blog y estoy completamente de acuerdo con los demás, es genial como pintas la realidad de un modo tan desenfadado y entretenido! te leoo!!! :) si puedes, pasate por mis blogss! un besazooo!! ;)
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