domingo, 27 de marzo de 2011

Desconcertando a mi príncipe azul.

Mi vecina se marchó de casa porque tenía que ir a hacer de comer para él y su chico, pero me hizo prometer que se iba con la condición de que no volviera a poner la música a toda pastilla y que no pegase saltos para que no echase abajo el edificio ... Una buena manera de recordar mi sobrepeso. "No seas estúpida" me dijo mi estómago "estoy pasando más hambre que los patos de Manolo, así que deja ya de pensar en tus kilogramos de más o de menos y dame de comer ..." rugía.


-Bueno pues esta tarde estaré ojo avizor en la mirilla de la puerta para ver pasar a tu príncipe azul, ¿vale? - bromeó mi amiga.


-Sí, mira. Que será lo único que podrás hacer - dije con jocosidad.


-Eso ya lo veremos. Cuando me propongo conseguir algo lo consigo ¡eh!.


-Espera, ¿en tus sueños?.


-No, en los tuyos - me guiñó el ojo derecho y a la vez sacó la lengua, típica burla infantil.


-Anda, nos vemos después que seguramente vengas a preguntarme que hemos echo o algo por el estilo.


-Que creída. Se piensa que es el ombligo del mundo. ¡A las diez me tienes llamando a la puerta!.


-¿Ves?. Si es que eres igual de previsible que un niño pequeño cuando entra a una juguetería.


Se marchó resignada porque sabía que lo que había dicho era verdadero tanto como que me llamo Beatrice Oliveira.


Las horas se me pasaron casi rozando la desesperación. Me tumbé en el sofá después de comer y no me quedaba otra cosa que esperar y esperar sin llegar a concentrarme en algo para entretenerme mientras, como dijo mi amiga y vecina, viene mi príncipe azul. Pero ¿realmente es azul o se ha desteñido?, que pregunta tan sumamente estúpida, pero que iba a hacer si no tenía nada en que pensar que no fuera en él.


De repente una idea atravesó mi inteligente cerebro y maqueé la posibilidad de salir un rato a da un paseo con Dan, no sabía a donde y creo que eso era lo que menos importaba en aquel momento porque lo que verdaderamente era merecedor de envergadura en ese instante era ponerme guapa y probarme modelitos. También recordé en ese momento que no le había devuelto el vestido a mi amiga y que hacía unas horas que había tenido la posibilidad de hacerlo pero ella tampoco se había dado cuenta así que me lo tomaré como un préstamo a largo plazo. Pero ¿sería muy atrevido llevar de nuevo el mismo vestido?, además no son horarios para llevar un atuendo tan elegante así que idea descartada. Me adentré en mi armario, observé mis zapatos, pantalones, faldas, chalecos, camisas, complementos ... Todo lo que se podía ver a simple vista en él, pero no me decidía por nada así que lo más sensato era pasar a la acción: probármela. Saqué del ropero unos cinco pantalones vaqueros, diez camisetas, una o dos camisas y una cantidad de prendas que seguramente no llegaría a probarme pero que sin embargo las saqué de aquel espacio cerrado para que le dieran un poco el aire y volverlas a colocar ¡qué imbécil soy!. Cerré las puertas del guardarropa para poder observarme en el espejo cada vez que  cambiase de vestimenta. El primer modelito fue algo informal unos vaqueros ajustados con secciones de pantalón rasgado, una camiseta con una muñeca que vestía un tu-tú en el centro y unas cuñas vaqueras que me quedaban realmente geniales y que alzaba mis piernas a pesar de lo bajita que era. Así me pasé al menos una hora hasta que sonó mi móvil y fui corriendo a por él. Un aviso de mensaje. Lo abrí y había escrito algo:



"Beth me retrasaré un poco espero que no te moleste pero es que mi madre se entretuvo un poco hablando con mi tía. Nos vemos a las seis de la tarde, prometo recompensarte por la espera y el abandono de esta mañana, besos. Dan."



¡Me cachis!. Bueno mirándolo por el lado positivo tengo más tiempo para dedicarme a pensar que voy a ponerme ... ¡Demasiado diría yo!. Acabé cansada de quitarme y probarme trapos así que al final me decanté por un vaquero, las mismas cuñas vaqueras que me probé al principio y una camiseta con volantes en las hombreras y con un atractivo escote aunque no era la mejor época para llevar tales atuendos. Dediqué el tiempo que me sobraba en ver videos en el youtube para hacerme un peinado que llamase la atención y que a la vez pareciera algo informal. Se quedó en un intento fallido porque me aburrí de ver tantos y no pillaba ningún truco, así que lo más romántico que se me ocurría era una trenza de cola de pescado.

5 comentarios:

  1. No... no puede ser!!!!! No lo dejes asi, jolines!!! =( Quiero el siguiente yaaa!!!! Un besote guapisima!!!

    ResponderEliminar
  2. Pon el siguiente cuando puedas plis!!!!! A ver cuando vuelve a salir Dan... Besos!!!

    ResponderEliminar
  3. Holaaa!!! :)
    Somos Melina y Pandora! Dos amigas que acabamos de empezar un blog! Un blog que estara cargado de emociones, amores, enfados, anecdotas divertidas... vamos, como la vida misma!!! y nos encantaria que la gente confiara en nosotras para contarnos sus problemillas y que al mismo tiempo nos ayudaran a seguir adelante con nuestra vida! que os iremos contando en cada entrada!! :)
    Hablando de entradas! La tuya nos ha encantadoo!!! hemos leido un poco mas de la historia por ahi y nos encantaa!! estamos deseando que llegue la siguiente!!! ^^ nos han hecho mucha gracia algunas partes y esque esta genial escrito! con su puntillo ahi gracioso!! Nos ha parecido genial!
    Te seguimoos!! si puedes, pasate por nuestro blog!!! te esperamoooss!! :)
    Melina y Pandora! Muaks! ;)

    ResponderEliminar
  4. Holaa!!!
    Me ha encatado esta entrada pero me he quedado con ganas de mas! :(
    Me ha parecido muy realista lo de provarse mil cosas xD jejeje, a mi me pasa todas las mañanas y alf inal, tambien acabo llevando lo mismo que me prove casi al principio xD Me ha parecido genial! pero quiero saber ams! asi que cuando puedas sube la siguiente entrada que estoy deseando saber que pasa con Dan!! ;)
    Un beso muy fuerte y gracias por pasarte!:)

    ResponderEliminar
  5. Te sigo :) Sígueme! :)
    http://lastijerasgananalpapel.blogspot.com/
    Un besazo :)

    ResponderEliminar