sábado, 30 de abril de 2011

Sacando nuestra fiera interna.

-Bueno cuéntame, te gusta Bryan?. - interrogó Janet.


-¿Bryan?, ¿quién demonios es Bryan?. -respondí con otras preguntas porque verdaderamente no sabía si conocía a ese chico.


-Vaya, pues es el que te habló tan mal esta mañana. El chico que estaba en el suelo.


-¡Ah!. Ya sé quien es. ¿¡Qué si me gusta ese maleducado!?. Obviamente creo que sabes la respuesta. ¿Por qué lo preguntas?.


-No sé, se te veía muy entusiasmada agachándote y preguntándole si se encontraba bien. Supuse que te gustaba.


-Para nada. Ese chico no se merece tener ni novia con lo borde que es. A lo que más puede aspirar es a una babosa ...


-Gina ... - dijo casi sin voz.


-Desde luego que es el último chico de la tierra con el que estaría.


-Gina cáll ... - llamó de nuevo para conseguir mi atención.


-¡No Janet!. No me callo. A ese chico tienen que darle su merecido. Es lo más parecido a un cerdo pero sin el parecido.


-¿Y me darás el escarmiento tú? - escuché por detrás.


Me sobresalté en ese momento y le eché a Janet una mirada de rabia por no haberme avisado antes. Aunque ahora que caigo en la cuenta me ha interrumpido dos veces, así que por algo sería y ese algo era Bryan.


-Te estoy haciendo una pregunta. - dijo con arrogancia.


No quería contestarle. Ni siquiera quería mirarle a la cara. Estaba avergonzada por haberle llamado cerdo. ¡Pero lo era!. De pies a cabeza. No tenía otro nombre, o ese calificativo se le quedaba corto.


-Vaya, veo que ese atrevimiento sólo lo decías con la boca pequeña. Que pena muñeca porque me hubiera gustado que me dieras ese escarmiento, pero ya veo que eres una cobarde.


Espera, espera, espera. ¿Cobarde yo?, ¿es a mi?. Se va a enterar ahora mismo éste de quien es Gina. Me levanté de la silla y me puse cara a cara con él. Iba acompañado de sus amiguitos que recuerdo haberme encontrado entre la multitud que se estaba riendo de él. ¡Vaya amigos!. No le iba a consentir a ese tal Bryan que me llamase muñeca cobarde. Por supuesto que no.


-Y tú eres muy valiente enfrentándote con una chica ¿cierto?. - manifesté en voz alta para que cada uno de los que se encontrase en aquella sala viera la lección que le iba a dar.


-No, yo no me enfrento con muñecas de porcelana como tú. Pero deberías saber que aquí hablar por las espaldas no está muy bien visto, y el caso es que estabas hablando de mi y he venido a pedirte explicaciones porque estás manchando mi nombre y estoy aquí para arreglar ese desliz que acaba de salir por tu boquita de pez.


-Mira Bryan, Bry, Brian o como quieras llamarte. Mantengo lo de que eres un cerdo y que a lo que más puedes aspirar es a estar con una babosa. Y creo que sigo quedándome corta con las comparaciones que acabo de hacer. Así que yo que tú me iba por donde he venido sino ...


-¿Sino?. Vaya chicos tenemos aquí a una novata valiente. Continua por favor. - sabía perfectamente que se estaba mofando de mi. Pero me daba igual. Esta lucha no acabaría hasta que no se fuera.


-Gina vámonos. Ya basta. No merece la pena desgastar saliva por él.


-Vaya, si es Janet Thomsen. Otra novata que se ha dejado caer este año por aquí.


No le aguantaba. Cada vez me daban más arcadas. Era un arisco.


-Vámonos Janet, - acabé por fin de decir. Tenía razón ninguna de mis palabras. - Está visto que por aquí sobramos un poco.




-Por fin te has dado cuenta Gina Jonhson de que aquí no puedes sacar tu valentía, y menos conmigo.


-Bryan Cooper, deja en paz a las chicas. - dijo otro chico que no había tenido el gusto de conocer en ningún momento.


-Ya está aquí Jacques Brown, el defensor de las nenas.


-Por lo menos tengo, algo que tú en las décadas que tienes encima no podrás conseguir ni aunque lo intentes, educación.


-Vale, lo que tú digas. Gina cariño nos queda una conversación pendiente. - dijo antes de marcharse con un beso al aire.


Es estúpido. No le soportaba. ¿Jacques Brown?. Sonaba a nombre extranjero, incluso más extranjero que el mío. De todos modos daba igual, me había salvado y eso era lo que importaba. Janet estaba en estado de shock, vi a leguas que no se esperaba ser salvada por nadie y menos por él. De todos modos y a pesar del carácter que veía en los ojos de Janet no pensaba que fuera a quedarse parada delante de Bryan. Tengo que preguntarle después porque actuó así.


El chico nos acompañó hasta el Campus y allí nos despedimos tanto Janet como yo.


-Bueno chicas aquí acaba nuestro encuentro. Espero que Bryan no se pase más con vosotras y que os deje vivir en paz. Sino ya sabéis me llamáis y yo voy a socorreros.


¿Llamarle?, ¿a gritos?. No sé que concepto de llamar tienen aquí pero desde luego el mío no es.


-Gracias por ayudarnos eh ... - se me había olvidado su nombre. ¡Que vergüenza!. Para un chico que nos salva la vida y va y me olvido de su nombre. De todos modos tampoco me acordaba si lo había dicho.


-Jacques, me llamo Jacques Brown. Jack para los amigos. - dijo sonriente.


-Pues muchas gracias por ayudarnos contra Bryan. - en ese momento me di cuenta de que tenía amnesia a cortos periodos de tiempo y que tenía que hacer algo para acordarme de su nombre aunque fuera imposible olvidarme de él en mucho tiempo.


-Si Jack, muchas gracias. - contestó sonriente Janet que parecía que por unos momentos estaba ausente pero no sé con qué.


Él volvió a entrar dentro de la Universidad y nosotras nos fuimos a le Centre de Logement pour Etudiants de France donde se encontraban nuestras pertenencias.

2 comentarios:

  1. ¡Qué buena pinta! Aquí ando poniendome al día y realmente me esta gustando esta... bueno, como todo lo que escribes! =P
    Que les pasara a estas chicas en un futuro? Ais que ganas de saber! aunque ahora me voy apor Dan y BEth que veo que hay una entrada nueva =P
    Sigue así! un beso enorme!

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