sábado, 4 de septiembre de 2010

Lo innovado siempre es diferente.

Le damos demasiada importancia a lo que llamamos problemas, creo que los problemas son retos que te va ofreciendo la vida o más bien imponiendo, y que debes de buscarles solución. Creemos que sabemos demasiado por las veces que nos hemos caído, pero no es así. Más bien aprendemos de las veces que nos hemos levantado, de las veces que hemos luchado por lo que es nuestro y por las veces que nos hemos dado cuenta de que un fallo puede cambiarlo todo en segundos.

Hay momentos en los que sobreactuamos, momentos en los que nos gustaría ser algo que no somos o queremos tener algo que no tenemos, y que por encima de cualquier cosa queremos como a cualquier extremidad de nuestro cuerpo. La dificultad es retener la cosa que anteriormente queríamos como a nuestro alma y la cosa que poseemos actualmente, esa es la dificultad que nos pone la vida. La barrera que nos pone la vida entre lo que queremos, lo que poseemos y lo que queremos retener en nuestra vida. Es difícil, muy, muy difícil, el poder retener algo cuando ese algo dice no, pero más duro es conseguirlo para después perderlo, por eso movemos tierra y mares, para que no se escape de nuestras manos. Algunas personas llegan a pensar que son luchadores natos, pero no es así, porque eso que a ellos llamaban retención de lo que quieren se ha convertido en una lucha cara a cara, porque evidentemente cuando tenemos algo viene otra persona y nos lo arrebata de las manos o por lo menos lo intenta. Ese es el momento en el que la retención se convierte en lucha, ya no importa si quieres o no esa cosa, ya sólo importa que otra persona no te arrebate lo que te ha costado conseguir.

Paulatinamente, vamos viendo como lo que más queríamos va perdiendo el valor que nosotros le dábamos cuando no lo teníamos, y al poco tiempo de tenerlo ya dejamos de quererlo. También ocurre con las personas, pero de una forma más sencilla. Cuando queremos una pareja o lo que llamamos nuestra media naranja, aunque a veces esa media naranja esté pasada, intentamos obtenerla por todos los medios, aunque algunas personas no lo vean así siempre necesitamos el cariño y la ayuda de una persona y aunque se tenga familia el cariño familiar es distinto al cariño amoroso. Nuestro propósito es encontrar pareja, y no decir que estamos solos y necesitados de amor, cuando conseguimos ese propósito, todo lo que hacemos lo sobrevaloramos desde dar un beso hasta hacer el amor con esa persona, pero nadie es culpable, sólo tú, por no valorar las cosas sobre la justa medida, sobre lo que se merece ese gesto y sobre lo que se merece esa persona por parte tuya. Pero cuando estamos necesitados de amor, cariño y respeto, todo lo que nosotros éramos, en algunos casos, se hace cenizas. Toda la vida está idealizada, ser feliz, tener pareja, tener muchos hijos, vivir en una casa, hipotecar toda tu vida ... Y en el momento en el que dices de no tener hijos o de no querer pareja ... Todo parece raro, lo llamamos raro porque es distinto a lo que hemos ido viviendo de generación en generación. Ahora, todo es distinto, ahora ya no basamos una relación en el afecto y en el cariño, ni si quiera a lo que antes llamaban relación se puede llamar ahora así, ahora se define como un "aquí te pillo aquí te mato", ese es el tipo de cosas a la que llamamos raras, raras porque es diferente, raro porque antes los padres de tus padres llevaban la vida de ellos y los casaban con quien querían, raro porque la primera persona que aparece en tu vida no es tu marido/esposa. Por eso es raro, ¿acaso un anillo que simboliza el matrimonio o un papel es mayor que el amor que pueden sentir dos personas y por el hecho de no estar casados no pueden permanecer toda la vida juntos?, me atrevería a decir que es un tanto injusto, porque ahora no exista el respeto que hay antes, ni la educación de antaño, no quiere decir que no exista el mismo amor que antes, la diferencia entre lo antiguo y lo innovado es la libertad, ahora existe más que antes y por ello nos vemos merecidos a disfrutarla, pero no todos lo hacen bajo el respeto.

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