lunes, 31 de enero de 2011

Un duro día de trabajo.

No es que estuviera excesivamente lejos de mi trabajo, pero como casi siempre llegaba con un retraso de un segundo que contaba al dedillo mi señora jefa. Tampoco es que pudiera tambalearme mucho ya que no sé si gracias o por desgracia estoy trabajando en una prestigiosa revista "The Big Holidays" en las que chicas de alrededor de diecisiete años se mataban por salir en la portada de tales insignificantes páginas. 


-Pero que mona va esta chica siempre - dijeron mis alegres y ancianas vecinas del segundo al estilo "Aquí no hay quien viva".


-Buenos días señoras - les dediqué mi mejor sonrisa, eran unas ancianitas muy tiernas.


-Tarde como siempre ¿no? - me preguntó mi vecina del primero con la que suelo irme de fiesta en repetidas ocasiones y que admiro tanto.


-Intento llegar puntual pero ese adjetivo no me acompaña en mi jornada laboral por lo que parece - contesté dándome prisa y tirando un beso al aire dirigido a ella.


Yo evidentemente redactaba una sección, lo mismo me tocaba hablar de el peligro que corremos al ponernos las horas muertas al sol que de como podemos evitar que se nos irrite la piel con el frío. No mucho trabajo, pero si un tanto aburrido. Menos mal que con el laptop, que evidentemente me proporcionaba la agencia de modelos, se hacía más ameno ir a verle la cara a cuatro amargados que pasaban muy de vez en cuando con café en mano. 


-Vaya tu record de la tardanza dos segundos - me dijo casi con un cabreo insignificante mi superiora.


-No encontraba las llaves para cerrar la puerta de casa - me excusé pero creo que sin triunfo alguno.


-Excusas, excusas. Que será lo próximo ¿mi perro ha hecho sus necesidades en mi suelo de parquet?.


-No creo que sea el caso porque vivo en un humilde piso que no ...


-A trabajar se ha dicho, encima de que vienes tarde no querrás ponerte de cháchara para no acabar lo que te corresponde ¿verdad? - me cortó y me sermoneo cual niño pequeño pintando las paredes blancas de colores.


¡A sus órdenes mi comandante! me mandé a mi misma mentalmente para no querer cogerla de los pelos y darle un paseo por todo el edificio que muy a mi pesar no era demasiado grande respecto a altura pero que de ancho tenía una media perfecta como para no dejarle ni un pelo en la cabeza.


-¿Otro día más siendo impuntual señorita Oliveira? - escuché desde la otra punta de la oficina en la que me encontraba yo y seis personas más contando con la que se había dirigido a mi y, por supuesto, conmigo.


-Nadie es perfecto - le guiñé el ojo - Dan deberías preocuparte más por tus asuntos que por los míos - le hice una carantoña y con ella finalicé mi diálogo sentándome en mi respectivo lugar de trabajo.



Me dispuse a encender el laptop y a escribir como una posesa para tenerlo todo desenmarañado para que mañana cuando volviera a la rutina sólo tuviera que repasar el reportaje fotográfico de Kiara Faure, una chica que llegó hace unas semanas y que está causando sensaciones en las portadas de la revista "The Big Holidays".





5 comentarios:

  1. Muy chulo, realmente me encanta tu forma de redactar, se hace muy ameno y fácil de leer. Sigue así!!

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  2. Es bastante entretenido, te felicito ^^ Sí que escribes bien *leyendo el comentario anterior*, tiene razón xD

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  3. Realmente me encanta, te felicito.
    http://pinchaenloazul.blogspot.com/

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  4. Un día normal de una chica que va al trabajo. Es un don hacer de algo cotidiano algo digno de leer.
    Un placer leerte^^
    PD: Te invito a mi rincón :)

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  5. Muchísimas gracias a todos, sin duda no puedo estar más agradecida por vuestros comentarios =)

    Un beso, y que paséis buen día.

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