
Así comenzó mi faena. Acabé en tres minutos de barrer el suelo de la solana, que como ya dije no iba a tardar mucho en darle un para aquí y para allá porque su espacio era minúsculo, y comencé con la dura tarea: limpiar dormitorio, baño, salón, cocina y el pequeño pasillo que había al entrar en casa. Ahora es cuando agradezco no tener habitación de invitados, aunque cuando venga a visitarme y a quedarse a dormir en casa alguien me de vergüenza mandarle al sofá y me tenga que ir yo a hacerle una visita a aquel desgraciado muelle flojo.
Casi no notaba lo que me costaba tirarme al suelo para que saliera aquella mancha que por mucho que le dieras con la fregona la miserable no salía ni con don Limpio por muchos años que este hubiera estado anunciándose en aquel electrodoméstico a color. Mientras tanto estuve cantando al ritmo de "¡si yo tuviera una escoba, tanananana, si yo tuviera una escobaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa ¡cuantas cosas barrería!", aunque llevase dándole que te pego toda la tarde con la maldita y marcándome algún que otro baile de salón con mi amiga Fregona.

-Querido Diario: - dije en voz alta al comenzar. No un día nuevo pero sí una segunda parte de mi comienzo - después de que mis padres vendieran la casa de campo, bendita fue la hora en la que lo hicieron nos fuimos a vivir a una casa mucho más grande, por y para mi desgracia, que tenía nada más y nada menos que tres cuartos de baño. ¡Fue un infierno!. La verdad que es preciosa y allí siguen viviendo ellos aunque yo no es que vaya mucho a visitarles. También está mi perro Flofy, al que añoro demasiado y con el que me he pasado más de una tarde lluviosa corriendo sin fin hasta llegar a alguna casa que tuviera un pequeño espacio en el que cobijarnos hasta que cesase el chaparrón.

Alguien impaciente estaría esperándome delante de la puerta para que yo con un saludo cordial, aunque a veces no me dejan ni congratular en mi propia casa, le diera paso a mi modesto universo techado.
Está muy bien, ella es muy alegre y dicharachera y consigues arrancarme una sonrisa, ¡felicidades!
ResponderEliminarLa única pega que te puedo encontrar (que no es que vaya a mala leche buscándolas, en serio) es que a veces te faltan comas para estructurar las frases ^^