jueves, 16 de septiembre de 2010

Ante todo radicalización y firmeza en nuestra posición.

Antiguamente las personas eran quemadas en la hoguera por protestar o más bien por dar rienda suelta a las que eran sus creencias religiosas. Ahora con el paso del tiempo se ha ido disipando pero eso no significa que esté totalmente eliminada por completo. La ocurrencia del siglo XXI es discriminar y despreciar a todo aquel que no tenga los mismo ideales que otras personas, no es quemado a la hoguera, pero si se le deja un margen de soledad.

¿Estamos atados tanto a la sociedad que no podemos manifestar nuestras ideas? Sí, quizás ese sea el problema que exista, entre otros, en este Estado.

El extremo de la soledad es tan grande que por miedo a él retorcemos nuestra opinión en lo más profundo de nuestro ser por miedo a la discriminación y al desprecio que te puedan ocasionar cierto tipo de personas. ¿Realmente puede llamarse a una persona hereje por no tener el mismo ideal? Aunque esa connotación sólo exista para las personas que no poseen las mismas creencias religiosas del Cristianismo. Yo pienso que no, que hereje sigue significando lo mismo, pero sí que se le puede llamar fascista o nazi, una denominación un tanto peculiar para los tiempos que estamos viviendo, pero aún así sigue vigente.

0 Sonrisa(s) que delatan: